ALMA estaba emocionada por llevarse a Pelitos y Peloncho. No se separó de ellos todo el fin de semana y fueron dos más de la familia: comía con ellos, iban juntos al baño, de compras, al parque, a casa de los abuelos, veían la tele y por supuesto, dormía y despertaba con ellos. Los va a echar muchísimo de menos. Tanto, que sus papás piensan en la posibilidad de adoptarlos...
Este fin de semana LUCÍA se llevó a Pelitos y Peloncho se los presentó a sus papás y a su hermanito Diego que los quería chupar. Se fueron a la aldea pero no pudieron ver las vacas porque estaban muy ocupadas pastando en el campo. Se lo pasaron fenómenal porque jugaron mucho, además su papá les leyó cuentos y su mamá les inventó una canción que cantaban antes de ir a dormir.
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